Nuevos caminos

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«Lo que importa verdaderamente en la vida no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos que seguimos para lograrlo»

Percy B Shelley

 

 

He concluido una importante etapa de mi vida, atrás he dejado los salones de clases, teorías y prácticas, las riñas, las tristezas y los momentos felices,  lo días de desvelo y también aquellos días llenos de preocupaciones al tener a la vuelta los exámenes a final de semestre.

Extrañaré a mis profesores, que me enseñaros de lealtad, justicia, deber y disciplina. Extrañaré sus regaños pero también sus felicitaciones; ellos forjaron en mí, a una persona autónoma capaz de enfrentarse a problemas reales. Jamás terminaré de agradecerles todo lo que hicieron para mí los verdaderos héroes de un país son aquellos maestros con la capacidad y valentía de enseñar siempre con la verdad, y yo tuve la dicha de tener siempre a los mejores.

Pero ahora que debo de mirar hacia el futuro, se que aún el viaje a la cima es largo, soy una persona dichosa, a mi lado tengo una familia que me apoya y que me ha acompañado en las buenas y en las malas. Jamás olvidaré aquellos días en donde cansada me quejaba de la tarea teniendo a mi hermana a mi lado apoyándome y  ayudándome en lo que más podía, a mi padre llevándome a comprar los materiales que iba a utilizar a primera hora de la mañana y apoyándome económicamente para que no me hiciera falta nada, a mi madre que me acompañaba en mis desvelos  y también en la parada a tomar el transporte rumbo a la escuela. Ellos que siempre han creído en mí espero jamás decepcionarlos.

A mis amigos también deseo darles las gracias, pasamos por momentos amargos, pero también momentos muy alegres. Siempre deben e pesar aquellos que nos hacen felices para hacer de nuestra vida más amena, agradezco a todos aquellos que se han quedado conmigo hasta el final, y también doy gracias a aquellos que se alejaron de manera oportuna.

A mis pacientes que  confiaron en mí diagnóstico y que aún siendo estudiante de la carrera de odontología me dieron un lugar como doctora. Que nunca me abandonaron y que siempre acudían a sus citas hasta que eran dados de altas, a mis amigos que pusieron la confianza en mí y se atendieron, sin ustedes no hubiese logrado todo este largo camino.

Y sobretodo quiero agradecer a la UNAM, un orgullo ser parte de tan maravillosa institución.

Aún recuerdo las palabras de un profesor que dijo a la primera semana de clases: Y se vestirán de oro y su sangre será azul, conviértanse en verdaderos Pumas y lleven el nombre de la Universidad en alto.

Me siento orgullosa de ser parte de la mejor Universidad de México y por esa razón trabajaré con dignidad, lealtad, honestidad y sabiduría para el pueblo mexicano.

 

 

Por favor permítanme todos ustedes dar un nuevo paso.

Obtener mi título.

Atte: Ingrid

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