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  • Dangos

    Publicado el 19 19-06:00 mayo 19-06:00 2009 ingrid Ningún comentario.

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    Capítulo 1: No cierres los ojos y mira

    Yura ayami

    Por:  Divath

    Si, era un dia como cualquier otro, mas largo de lo normal, el sol se posesionaba del blancuzco cielo y las nubes eran disipadas por un embravecido viento. Una pelota jugaba en el aire mientras que una niña de kimono rojo caminaba de la mano de su hermano mayor.

    Ella sonreia.

    -«Deja de sonreir con mil demonios… Aya-chan… me estresa de que siempre sonries…»-

    -«Si sonrio siempre papa dira que soy la mas linda…»-

    -«Buena respuesta… pero aun asi deja de sonreir… si estas feliz todo el tiempo, son signos de que eres una persona debil…»- se quedo callado. -«Aunque… tu no te tienes que preocupar por eso»- arqueo de nueva cuenta la ceja. -«Eso dejaselo a los hombres…»-

    -«Sano-neesam, te contradijiste…»- exclamo admirada la niña.

    -«Argg… cllate y sigue caminando, no queremos que el tofu llegue frio a la casa.»-

    La niña asintio y comenzo a correr, entre risas y brincos de charso de agua, el liston del cabello de la niña se fue desamarrando poco a poco, hasta que en una corriente de aire… esta volo por los vientos.

    -«Mi liston! Hermano mayor!! hermano mayor!!!»- la niña no dejo escapar ni un momento y corrio tras el liston.

    -«Espera! Aya-chan!!!»- Grito corriendo detras de ella, la niña, era mucho mas rapido que el, inclusive mas habil, ya que habia podido rodear o esquivar a toda la gente de la plazuela de Edo. -«Demonios!»- musito el joven, al ver que habia perdido de vista a la pequeña, debia encontrarla rapido, habia samurais del feudal por doquier, y la niña temia a esos guerreros, no queria encontrar a su pequeña hermana echa un mar de lagrimas.

    Se paro justo arriba de un asiento de la alameda, viendo que una cabellera blanca corria sin sesar, lo que se le hacia raro era que llevaba ya el liston en la mano, movio un poco la vista y vio como 3 o 4 hombres perseguian a la chiquilla. Este no espero, dejando caer el tofu y lo demas del mandado.

    -«Ayame…»- musito, alcanzado a los sujetos.

    Tres o cuatro calles mas adelante, los hombres habian acorralado a la pequeña.

    -«Segura que es ella…»- afirmo uno de los sujetos.

    -«Debe ser la hija menor de Yura, no cabe duda… mirale esos ojos…»-

    La niña trataba de mantener la sonrisa, pero sus manitas temblaban. -«Disculpen por haber tropesado con ustedes… no fue mi intencion… disculpenme por favor…»- hizo una reverencia muy remarcada. -«solo iba por mi liston… enserio… solo iba por mi liston…»- dijo enseñando el liston que llevaba en la mano izquierda.

    Los 4 samurais se vieron entre si. -«Sabias que por decreto no puedes andar sola…»-

    -«Diremos que robo el liston…»-

    -«Eso diremos en nuestra defensa…»-

    La chiquilla al oir eso, abrio mucho los ojos. -«Señores… yo no he robado nada… e smio…»- se puso de pie reclamando.

    -«No seas altanera, pequeña malcreada!»- la vociferacion vino acompañada de una patada por parte de uno de ellos, la niña, por inercia cayo directo al suelo, cerrando los ojos y recargandose con sus brazos. Estaba asustada. -«Igual de idiota que tu padre!!!! Te mataremos a ti y despues a toda tu degenerada fmailia!!!!»- vocifero el mismo hombre alzando su katana contra a la niña.

    -«No toques a mi hermana!!!!»- grito el hermano mayor de la pequeña que se veia romper el viento con la katana. Ayami abrio mucho los ojos y despues los cerro.

    -«Hermano!!!! Hermano!!!! Huye hermano!!!! te mataran hermano!!! Pide disculpas por favor hermano!!!»- gritaba desde el suelo, sumamente asustada la niña.

    -«No! No cierres los ojos! y Mira!…»-

    -o-o-o-o-o-o-o-

    Ayami abrio los ojos bastante agitada, se sento tirando una lampara de aceite que estaba junto a su futon, habia rodado haciendo un demencial ruido metalico.

    -«Otra vez…»- susurro, tayandose la melena, habia vuelto a soñar con su hermano.

    -«¿Estas bien Yura-sam?»- pregunto una voz entrando a la habitacion de la chica.

    -«Si… estoy bien Aiko-Kun…»- Yura se puso de pie cogiendo su yukata. -«Despierta a todos… nos moveremos de aqui…»-

    -«Yura-sam… ¿Segura que esta bien?»- Insistio aquella voz. Yura volteo a verle, con mirada seria pero pacifica. -«No esta sonriendo…»-

    La chica abrio bastante los ojos y una liviana sonrisa aparecio en la llanura de sus labios. -«Si… a el no le gustaba que sonriera…»- murmuro, agachando la mirada. Aiko, le miro por algunos momentos, no habia escuchado nada d elo que habia dicho Yura. -«Vamos!, despierta a todos!»– ordeno con entuciasmo.

    Al salir de la posada, vio a su alrededor. -«Claro… justo aqui fue… Edo…»- penso viendo nuevamente el entorno. -«Vamos… debemos cortar camino para llegar a Tokaido…»-

    -«Te equivocaste hermano… te equivocaste… sonreir no es muestra de debilidad…»- detubo el caballo, por lo tanto los demas se detubieron.

    -«Nos estaban esperando Yura-Sam…»-

    Yura asintio, colocando una mano sobre una de sus dos katanas. -«Es muestra de confianza…»- -«Salgan cobardes…»- susuro sonriendo. -«Arrggg!!!!!»- grito mientras se abalanzeaba contra el primero de sus oponentes. -«ahora tu… ahora tu no cierres los ojos y observa…»-

    yuracandi

    La historia pertenece a Divath

    El dibujo a Br3n

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